Indignados con los robos en la avenida de Castilla
La avenida de Castilla de La Antilla llena de veraneantes que pasen por sus calles y sus comercios.
Los comerciantes de La Antilla denuncian “indefensión” por los comercios con expositores en las terrazas.
Los comerciantes que regentan tiendas de ropa, complementos y souvenirs en la avenida de Castilla, situada en pleno centro de la playa lepera de La Antilla, han mostrado su “indignación” por la “impresionante oleada de robos” de que están siendo objeto este verano sus establecimientos, especialmente en relación a los productos expuestos en sus terrazas. Una situación por la que confiesan sentirse “indefensos, desprotegidos, desesperados y muy preocupados”.
Así lo han manifestado algunos de ellos a Huelva Información, quienes han coincidido en afirmar que, en total, son casi una quincena los comercios afectados, especialmente aquellos que están situados en el tramo inicial de dicha avenida, los cuales llevan padeciendo este verano una media de “entre dos y tres robos por semana”, así como que dichos robos se cometen “a plena luz del día y con las tiendas abiertas”.
Por otra parte, y aunque no han realizado una contabilización exhaustiva del valor de la mercancía robada, todos coinciden en destacar que en cada sustracción de este tipo suelen llevarse productos por valor desde 50 hasta más de 300 euros, destacando en este sentido que el principal problema es que “un robo tras otro, al final suma una considerable cantidad de dinero”.
También señalan que las medidas que han adoptado hasta el momento han sido poner el tema en conocimiento del Ayuntamiento de Lepe en repetidas ocasiones, así como realizar ellos mismos labores policiales “siguiendo a los autores de los robos”, los cuales según ellos “siempre son los mismos, interceptándolos e inmovilizándolos hasta que llega la policía, con el riesgo que ello supone para nosotros”.
Del mismo modo han creado un grupo de WhatsApp a través del que se informan en tiempo real sobre la presencia de los ‘cacos’ en dicha zona comercial, y al que incluso suben fotografías de éstos cuando los sorprenden sustrayendo mercancía en alguna de las tiendas para “ponernos todos en alerta”.
Uno de los más afectados, Ángel Bello, que regenta las dos primeras tiendas de la avenida de Castilla bajo el nombre de Yablu, afirma que en los más de treinta años que lleva instalado en La Antilla “nunca había visto una oleada de robos tan impresionante” como la de este verano. Bello asegura haber sufrido a lo largo del presente periodo estival una media de “entre dos y tres robos por semana”, y que en cada uno de ellos sustraen productos por valor “de 50 a 100 euros”.
“Se llevan ristras enteras de chanclas o bañadores, entre otras mercancías”, asegura, por lo que ha llegado hasta el punto de tenerlo todo “asegurado con cables de acero y con cadenas”. Igualmente afirma que tienen “identificados” a los autores de las sustracciones, que según sus palabras son “varios drogodependientes provenientes de Lepe” contra los cuales “parece que la Policía Local no puede hacer nada ya que cometen estos hurtos y, antes de ser detenidos, ya están de nuevo en la calle”.
Por su parte, María del Pilar Martín, propietaria de la tienda Loypi, subraya que es un problema que se da todos los años y que “este verano se ha agravado”. Lo preocupante, prosigue, es que los robos “son muy continuados y a cualquier hora, pero especialmente cuando más clientes tenemos en la tienda”, lo cual “no puede seguir así porque poco a poco se van acumulando muchas pérdidas”. “Estamos ya aburridos –añade- y después de las horas que echamos aquí se nos quitan las ganas hasta de abrir”.
María Luisa González Domínguez, en representación de la tienda Neptuno, afirma que es “increíble” la cantidad de robos que estamos padeciendo este verano. Y es que en su caso asegura haber sido objeto de “hasta una docena” en lo que llevamos de temporada estival, en cada uno de los cuales se han llevado mercancía valorada en “80, 90, 65, 100, 120 y hasta 200 euros en alguna ocasión”. Y lo peor, concluye, es que “sabemos quiénes son, casi todos drogodependientes que vienen de Lepe”, por lo que “nos sentimos totalmente desprotegidos”.
Finalmente Mariam Martínez García, de Rufo’s, afirma igualmente que se están produciendo “muchos robos”, y además de manifestar sentirse “indefensa” y de solicitar por ello más seguridad y vigilancia en la zona, también pone el acento en quienes compran la mercancía sustraída: “la gente debe concienciarse y no comprar productos que sospechen que han sido robados” precisa en este sentido.